Marruecos

Marruecos ha sido siempre uno de esos destinos que perseguíamos desde hace tiempo. Siempre nos atrajo la idea de visitar nuestro país vecino, un lugar tan cercano y la vez tan distinto. Nos decidimos a viajar a Marrakech, uno de los destinos más turísticos de Marruecos, gracias también a la buena oferta de vuelos que pudimos conseguir. Estamos en abril de 2023, semana Santa en España y mes de Ramadán en los paises musulmanes durante este año 2023. Y como siempre viajamos con nuestros hijos (12 y 6 años en ese momento), a los que tratamos de brindarles todas las experiencias posibles, y marruecos no hay duda que es toda una experiencia.

       5 cosas a tener en cuenta antes de viajar a Marruecos.

  1. Marruecos no pertenece a la Unión Europea, por lo tanto es necesario entrar al país con pasaporte en vigor. Os recomendamos que además llevéis otra documentación (DNI, libro de familia,…).
  2. Es muy recomendable contratar algún tipo de seguro de viaje, que incluya la asistencia médica.
  3. Cuidado con el agua en Marruecos. El agua del grifo no es muy recomendable para el turista. Por lo tanto todo lo que bebáis que sea embotellado. Atención también a los zumos y otras bebidas que puedan llevar cubitos de hielo. En cuanto a la comida no hay ningún problema en este sentido.
  4. No es necesario ningún tipo de vacuna especial. Ahora ni siquiera se exige el pasaporte Covid.
  5. Marruecos es un país totalmente seguro. No sentimos en ningún momento ninguna sensación de inseguridad, moviéndonos libremente por las calles de la medina incluso de noche. Los marroquíes tienen una cultura muy amable y hospitalaria y eso se ve perfectamente nada más llegar. Aunque como en todos sitios habrá gente que quiera engañaros o timaros.

El clima en Marruecos es algo a tener en cuenta dependiendo de la época del año en la que se visite. Nosotros disfrutamos de un muy buen clima en Marrakech en abril. En esta época las temperaturas oscilaban entre los 15 y los 30 grados. Es una temperatura ideal para poder realizar paseos y actividades a cualquier hora del día. En verano la cosa cambia, llegando a tener máximas de 45 grados.

En Marrakech, y en general en todo Marruecos, se hablan dos idiomas fundamentalmente: árabe o bereber y francés. Mucha gente también habla un buen inglés y encontrarás también a muchos que hablan español. Por lo tanto es difícil tener problemas de comunicación con cualquiera con el que quieras hablar o contratar cualquier excursión o actividad. Es una ciudad muy turística y es fácil comunicarse.

La moneda oficial es el Dirham. El cambio es bastante sencillo. 1 euro es aproximadamente 10 Dirham. Os aceptarán Euros sin ningún problema. Es más en muchos sitios o situaciones os pedirán euros y no dirham (siempre respetando la prporción euro/dirham). Lo más recomendable siempre que se quiera cambiar moneda al llegar a destino es cambiar solo un poco de dinero en el aeropuerto. Los tipos de cambios en los aeropuertos siempre son menos beneficiosos que en la ciudad.

Marruecos en general no se caracteriza por tener las mejores carreteras ni por ser ejemplo de transporte público eficiente. Lo que nosotros nos encontramos fueron carreteras en aceptables condiciones pero muchas en obras. En Marruecos cuando hay obras en una calle o carretera no se corta la circulación o se desvía por otro sitio…no. Se sigue circulando tal y como esté. Además y muy a tener en cuenta, la forma de conducir en Marruecos es bastante discutible. Bueno, para ser sinceros no hay ley que rija la circulación, y si la hay nadie la cumple. Suele haber controles policiales establecidos en puntos concretos de la carretera o en la entrada a un pueblo. Si vais a conducir por Marruecos tener en cuenta que os van a parar, tanto a los turistas como a los marroquíes. Y a estos policías todos le dan su «propina» (50 Dirhams) para continuar ruta sin problemas. Así funcionan estas cosas en Marruecos.

El comercio en el centro Marrakech, sobre todo en la Medina, se basa en pequeños negocios familiares, donde se vende agua, dulces, pan,…hay miles de ellos y la mayoría son muy baratos. Nosotros compramos mucho en ellos y no tuvimos ningún problema. Igualmente los puestos de comida dentro de la Medina son innumerables. Con las debida prudencia suelen ser lugares seguros donde la comida es buena y barata.

El alojamiento en Marruecos y en concreto en Marrakech es muy variado. Nosotros como siempre buscamos nuestro Intercambio de casas pero en esta ocasión no hubo suerte. Así optamos por lo más característico en Marruecos, un Riad, un tipo de casa o palacio tradicional con un jardín o patio interior. Nuestro Riad Rockech fue todo un acierto.  Aquí podéis verlo. Os lo recomendamos muchísimo. Es un alojamiento sin grandes lujos pero suficiente para pasar unos días tranquilos. El desayuno está incluido y es buenísimo. Y lo mejor, su personal, Amine, un chico universitario muy amable y dispuesto siempre a ayudar. Y la cocinera Nawale, la responsable de los desayunos más increíbles de Marrakech.

Nuestra estancia en Marrakech fue de una semana, en la que realizamos dos actividades: un Free Tour y la mejor sin duda, una ruta de 3 días al desierto de Mezouga. Impresionante e imprescindible.

Os lo detallamos en el desplegable.