Fuerteventura con niños. Un paraíso de arena y mar.

Podría comenzar esta entrada hablando del maravilloso clima de las Canarias, y es cierto, indudablemente Canarias tiene un tiempo increíble, una temperatura muy suave durante todo el año, ¿a quién no le apetece estar a 26 graditos en pleno verano?

Y qué decir de sus playas, desde Las Teresitas en Tenerife hasta Maspalomas en Gran Canaria, pasando por la playa del Papagayo en Lanzarote, sin duda un privilegio y una gozada poder bañarte en las aguas de estas islas que nos cautivaron desde el instante en que llegamos.

Viajamos a Canarias en el verano del 2021,dedicamos dos meses de nuestras vacaciones a recorrer algunas de sus islas; teniendo en cuenta que viajamos con dos niños y que nos gusta viajar lento, saboreando cada momento, decidimos visitar 5 de las islas ,a saber: Tenerife, Gran Canaria, Fuerteventura Lanzarote y La Graciosa.

Imposible hablar de todas ellas en esta entrada, demasiados recuerdos de cada una de las islas que visitamos ,una bonita experiencia , sin duda, porque además del ámbito cultural para nosotros el viaje va mucho más allá, son las sensaciones vividas en aquella travesía, la lucha con tus miedos, el asombro constante, tu autoconocimiento, una charla con un lugareño. Todo aquello que te remueve por dentro, que a veces duele y otras, saca tu mejor sonrisa. Todo eso es para nosotros el viaje, un viaje al interior de tu yo más profundo.

Esta entrada es para nuestra querida Fuerteventura, a ella se la dedicamos, con todo nuestro amor. Es la isla con la que más conectamos.Llegamos sin ninguna expectativa, vírgenes de conocimientos, queríamos sorprendernos; la sorpresa forma parte siempre de nuestros viajes, sin duda, y eso queríamos, abrir bien los ojos y dejarnos llevar, fluir como las aguas de esta maravillosa y enigmática isla.

LLegamos en una travesía en barco desde Las Palmas de Gran Canaria hasta Morro Jable,en el sur de Fuerteventura. Viajamos con Fred Olsen, personal atento, un viaje cómodo, de unas dos horas aproximadamente de las cuales (una que escribe) se las pasó en la cubierta del barco mirando el horizonte, intentando que el mareo y las náuseas mitigaran un poco. Y sí, con las pastillas de jengibre y el airazo en cubierta no llegué a vomitar, pero sinceramente sigo pensando que el barco no es el mejor medio de transporte para mí, sin duda, el tren gana por goleada.

Desde el horizonte divisamos, a lo lejos nuestro nuevo destino,Fuerteventura y una gran sonrisa se nos dibujó en nuestro rostro. Nueva isla, nuevo lugar por conquistar. Mariposas en el estómago y muchas ganas de bajar del barco, por muchas razones.

Cambiando de tercio, quería comentaros que en cada una de las islas alquilamos un coche, es el mejor medio de transporte para moverte por ellas, hay muchos lugares con un acceso complicado, así que mejor alquila un coche y disfruta de las islas a tu ritmo, llegando a donde quieras, sin horarios ni limitaciones. Decía esto porque en Fuerteventura los coches de alquiler estaban muy solicitados, no sabemos si fue por la temporada estival, por las fechas concretas de nuestro viaje (1 al 12 de agosto) o simplemente porque alquilar un vehículo en Fuerteventura es más complicado que en el resto de islas. No tenemos ni idea. Así que por si acaso, si viajas a Fuerteventura, mira con tiempo el alquiler de coches, no te pase lo que a nosotros que aunque finalmente tuvimos suerte y conseguimos un coche no fue en nuestra fecha de llegada, tuvimos que viajar en taxi desde Morrojable hasta nuestro apartamento para regresar, otra vez, al día siguiente, a Morrojable para recoger nuestro vehículo. Eso sí ,os aconsejamos que alquiléis vuestro coche con Cicar,cierto es que no conocemos el resto de compañías y no podemos comparar pero sin duda,esta empresa es la más solicitada en Canarias. Todo son facilidades, la silla de los niños es gratuita y no hay que dejar ningún tipo de señal para reservar tu coche, todo se paga en el momento de la recogida. Si finalmente surge cualquier contratiempo y no puedes hacer efectiva tu reserva,no pasa nada,llama para avisar y no hay gastos adicionales. Para nosotros, Cicar fue un gran acierto y si volviésemos a Canarias ,sin duda alquilaríamos nuestro coche con esta empresa.

Como decía, desembarcamos en Morro Jable el 1 de agosto, con nuestras mochilas, mucha ilusión y con ganas de descubrir esta nueva isla. Nos dirigimos a la parada de taxis y allí nos encontramos con varias familias que esperaban como nosotros, al poco tiempo llegó un taxi furgoneta y la familia que esperaba delante de nosotros subió, al instante llegó un taxi convencional y como nosotros no entrábamos porque éramos 4 personas y nuestras maletas nos dijeron que esperáramos un taxi más grande. Lo que no sabíamos es que la espera iba a ser tan larga, por allí no aparecía nadie, ni taxi grande ni pequeño, así que decidimos llamar a la central para que vinieran a recogernos, con un taxi grande, le dijimos. Pasados 15 minutos apareció un taxi convencional, nosotros nos echamos las manos a la cabeza ,otra vez en tierra, pensamos, pero para nuestra sorpresa, una señora que a simple vista tenía cara de pocos amigos bajó refunfuñando del taxi y nos ayudó a meter las maletas mientras hablaba por teléfono con alguien y le cantaba las cuarenta, o eso nos pareció a nosotros.

En aquel viaje de algo más de 45 minutos aquella señora vivaracha y muy habladora mandó a freír monas al de la central de taxis aludiendo que por qué razón no podía subir a una familia a su taxi, que para nada le estaba robando el trabajo a sus compañeros de furgo taxi pero si ellos no acudían a la parada de taxis y había alguna familia esperando, ella no se lo pensaba dos veces y los subía en su coche, faltaría más. La alegre señora, que nos contó su vida en el trayecto nos dijo que Fuerteventura era el paraíso, nos vendió la isla de la mejor manera que supo o que pudo, mostrándonos sus increíbles playas, literalmente, ya que se desvió de manera precipitada para enseñarnos una de sus playas preferidas. Esta señora, catalana de nacimiento, acabó en Fuerteventura por razones de trabajo y allí se quedó, con un taxi ,un perro y sin ninguna intención de regresar a la Península.

Se despidió de nosotros con un hasta luego, que disfruten, hablando por teléfono y a todo máquina,tal y como la conocimos cuando nos recogió en Morro Jable. Aquella señora fue nuestra primera embajadora de Fuerteventura.

Nuestro apartamento estaba ubicado en el sur de la isla, en Costa Calma. Recuerda que estábamos en el verano de 2021, el COVID continuaba presente en nuestras vidas y en nuestros viajes; debido a las restricciones producidas por este bicho insolente, en nuestra zona ,en concreto, llena de apartamentos y hoteles tuvimos la suerte de encontrarla más desolada de lo normal , la mayoría de los turistas que visitan Fuerteventura son extranjeros que no pudieron viajar en esa época por las cuarentenas impuestas para entrar o salir de sus respectivos países. Costa Calma, a pesar de los contratiempos del momento, es un lugar tranquilo, los lugareños nos dijeron que estas playas, en época normal sí es cierto que están bastantes llenas pero por otro lado apenas hay restaurantes, ni discotecas, así que para nosotros fue un lugar ideal, tranquilo para pasar nuestra estancia en la isla. Buscamos lugares así, sin demasiada masificación. Si nos apetecía comer fuera nos trasladábamos a Morrojable ,unos 25 minutos en coche, o lo hacíamos cuando visitábamos alguna otra zona de la isla. Así que si buscas restaurantes y más animación quizá esta no sea tu zona, mejor quédate en Morrojable, al sur de la isla o Corralejo,al norte.

Adaptación al medio

Cuando llegamos a un nuevo lugar, nos gusta ir con calma, es decir, colocar nuestro equipaje, dar un paseo por los alrededores, conocer a nuestros vecinos, hacer algo de compra y después ir ampliando el radio. El primer día es un poco de hacerte a lo que tienes a tu alrededor. Y así fue, en nuestro proceso de husmear para ver cuáles eran esas primeras sensaciones, en ese primer día conocimos a nuestros simpáticos vecinos, que se presentaron y nos ofrecieron su ayuda si la necesitábamos. Como ya veníamos de Tenerife y Gran Canaria ya habíamos sentido cuál era el carácter canario, y sí,nos reafirmamos en que los canarios son gente muy abierta, con un canario no te faltará nunca una buena conversación, mi niña.

Y a nosotros, que nos encanta hablar con la gente, Canarias nos pareció el paraíso en ese sentido, si quieres conocer de primera mano la vida de un lugar no hay nada como sentarte a hablar con un lugareño, mirarle a los ojos y dejarte llevar. Si todo fluye es que hay conexión. Ese intercambio entre culturas me parece la manera más «de verdad» si quieres sentir el latido verdadero del país que estés visitando.

Todavía es indescriptible la sensación que tuvimos al llegar a playa Esmeralda, una de las más cercanas a nuestro apartamento, un mar azul verdoso se abría ante nosotros, una arena fina, de color amarillo, que nos deslumbró; una playa de postal, y lo mejor de todo es que nosotros formábamos parte de ese paisaje hipnótico que nos cautivó desde el minuto cero.

Las playas de Fuerteventura son maravillosas, playas kilométricas donde ,si tienes suerte, y ese día hay marea baja, podrás caminar hasta las playas vecinas sin problema. Te diremos las playas que visitamos y que más nos gustaron, seguro que en la isla hay infinidad de playas más atractivas pero como no las conocemos no podemos hablar de ellas.

Playa de Cofete, de unos 14 kilómetros de largo, está ubicada en el parque natural de Jandía, en la costa de Barlovento. El camino hasta llegar a este auténtico paraíso es algo complicado ,mucha curva, partes que no están asfaltadas pero las vistas son maravillosas. Además cuando llegues a Cofete y veas la playa y el lugar en sí, te parecerá que el trayecto, sin duda, habrá merecido la pena.

Este lugar tiene una magia especial, una energía que te atrapa y no te deja indiferente. Es cierto que hay que tener mucho cuidado en la playa, las aguas de esta costa son muy bravas ,no hay socorrista y hay muchas corrientes, pero un bañito hasta las rodillas sí te puedes dar. La playa es una de las más bonitas que hemos visto ,podríamos pasarnos horas y horas mirando aquel mar, aquellas montañas cuyas cumbres están escondidas bajo un manto de nubes inmóviles. El cementerio y la casa Winter hacen de Cofete un lugar misterioso y enigmático. Cofete fue un pueblo como tal y digo fue porque en los años 60,debido a sus difícil acceso, las pocas familias que habitaban allí se trasladaron a Morro Jable. En ese cementerio están enterradas las personas que un día vivieron allí,en Cofete.En memoria de todas ellas encontramos una placa en la entrada. El cementerio conserva flores de tela en algunas tumbas, todas ellas enterradas en arena.

La casa Winter es otro de los escenarios misteriosos de Cofete, muchas leyendas giran en torno a este palacete.Lo que sí se sabe es que su dueño, Gustav Winter, fue un ingeniero alemán que construyó esta casa en medio de la nada, un lugar curioso y de muy difícil acceso.

Las leyendas son infinitas, que si se hicieron fiestas para los oficiales nazis durante la guerra,que si sirvió de base para la llegada de submarinos nazis .En fin.. leyendas que hacen de Cofete un lugar enigmático ,con una energía envolvente.

En esta zona únicamente hay un restaurante, puedes comer allí o hacer un picnic en la playa como no hicimos nosotros.

La casa Winter se puede visitar, justo en la entrada de la misma hay un cartel escrito a mano, con pintura, en el que se indican las horas de visita. No lo sabemos con certeza porque cuando llegamos a la casa ya había acabado la visita así que no te puedo contar mucho más.Por lo que hemos leído Pedro Fumero,descendiente de antiguos trabajadores de la casa es quien vive en ella junto a su tío Agustín. Ha realizado tareas de mantenimiento de la casa y está luchando por mantener viva la historia de este viejo palacete. Si tienes la suerte de visitarla nos encantaría que nos contaras tu experiencia en primera persona.

Después de pasar un día maravilloso en Cofete nos dirigimos hacia el faro de Jandía, dejábamos atrás un camino de curvas y tierra. El vaivén del coche producido por las piedras del camino sumergió a Adrián y a Leire en un profundo sueño, tiempo que aprovechamos los adultos para hablar de nuestras cosas y poder intercambiar sensaciones sobre lo vivido durante ese día.

El faro de Jandía también merece una visita, por eso, decidimos aprovechar nuestra escapada a Cofete para hacer una parada. Los faros nos encantan, donde haya uno nosotros vamos detrás, nos gusta los faros, no lo podemos remediar, somos amantes de ellos porque además generalmente están ubicados en lugares maravillosos, como en este caso. El faro de Jandía está situado en la península de Jandía, en el extremo suroeste de la isla, su ubicación es privilegiada y allí te puedes quedar un buen rato mirando la inmensidad del mar y un horizonte inalcanzable.

LLegamos a media tarde, los niños dormían todavía en el coche, el día había sido duro.

Las vistas son increíbles y desde luego que merece hacer una paradita en este lugar.

La Costa desde Costa Calma hasta Morrojable es maravillosa, esta costa es la que nosotros conocemos más. Playa Esmeralda fue nuestra playa,estaba muy cerquita de casa así que aprovechamos para sacarle partido. Como he comentado, si la marea está baja puedes ir caminando de una playa o otra sin problema. Llévate una gafas de bucear y disfruta de todo lo que puedes encontrar en las profundidades de este mar transparente. También disfrutamos de otras playa como Barranco de los Canarios, la playa de Morrojable o la del Mal nombre,la playas desde Costa Calama hasta Morro Jable son fantásticas.

Y si hablamos de Fuerteventura, tenemos que hacer referencia al viento,es cierto que hace bastante aire pero en la mayoría de playas hay corralitos, que son círculos hechos de piedras donde puedes ubicarte en su interior para protegerte del viento. Nosotros no los utilizamos, en las playas que os he comentado había pequeñas formaciones rocosas donde puedes plantar sombrilla y toallas y estar protegido. El viento está presente, sí, pero en realidad no nos pareció que fuese un inconveniente para no venir a esta maravillosa isla.

Visita a Corralejo

Al norte de la isla tenemos Corralejo,un pequeño pueblo pesquero con mucho encanto. Repleto de pequeños restaurantes, nos llamó la atención la cantidad de opciones veganas que puedes encontrar.

La isla de Fuerteventura es inhóspita, no hay vegetación, observar el paisaje desde la ventanilla de tu coche es desolador, así es, ni un triste árbol, nada, pero estos paisajes desérticos donde la vista se pierde entre pequeñas montañas rasas de verde, donde el color amarillo se pierde en el horizonte nos pareció que también tenía su punto.

Después de un paseíto desde Costa Calma hasta Corralejo llegamos con ganas de caminar, con ganas de sumergirnos en el ir y venir de las costumbre locales y a eso fuimos,a empaparnos de todo y ver qué nos podíamos encontrar.

Esquivábamos los parques infantiles como podíamos buscando rincones bonitos donde poder pasear o donde poder sentarnos a descansar o a tomarnos algo. Las placitas, las estrechas calles con las típicas casas de pescadores que desembocan en el mar, que te recuerdan que el el mar sigue ahí, escondido entre el bullicio de la gente, entre restaurantes y heladerías, el mar siempre presente. Es como ese respiro, esa luz que necesitas cuando estás agotado, llegas a él, respiras y todo cambia. Sin saber cómo has recargado las pilas.

No te vamos a recomendar el restaurante donde comimos ya que no nos gustó demasiado, pero sí una heladería con ricos helados artesanos con opciones veganas, se llama La Nativa, fuera de la heladería hay una placita con mesas donde puedes tomarte tu helado tranquilamente.

Como colofón a nuestra visita a Corralejo acabamos, como no podía ser de otra manera en las Dunas, esto sí que es parada obligada sí o sí. Maravilla de lugar, con un total de 2600 hectáreas, se extienden paralelas a la costa noreste de la isla. En 1994 recibieron la denominación de Parque Natural Dunas de Corralejo. Si decides ir a las dunas, que te lo aconsejamos fervientemente, no dejes de bañarte en las playas que bañan estas impresionantes dunas, realmente sientes que un pedacito de África se ha colado en esta parte del Átlántico. A ambos lados de la carretera hay un pequeño margen para estacionar tu coche, apenas se ve el asfalto ,cubierto por esta arena dorada que lo invade todo.

Como consejo te diremos que intentes llevar en el coche alguna garrafa de agua, a veces los trayectos son largos y no tienes demasiados servicios para comprar, así que mejor lleva agua en el coche por lo que pueda pasar.

Otro bonito día en esta travesía,preciosos rincones que nos ofrece esta bella isla y que llevaremos siempre en nuestro corazón.

Cotillo y de paso,Oliva.

Otra de nuestras excursiones desde Costa Calma fue a Cotillo,un pequeño pueblo costero situado en la costa oeste de la isla .Un pueblo con mucho encanto, antes de llegar a Cotillo nos paramos en el Mercado de las Tradiciones de Oliva, que se celebra todos los martes y viernes. Aquí encontraréis frutas, verduras de la isla, artesanía local y productos de cosmética. Os aconsejamos que vayáis temprano, nosotros llegamos tarde y apenas quedaba fruta y verdura. El mercado se encuentra dentro de la Casa del Coronel,un edificio emblemático que data del siglo XIX. En su interior encontramos distintas salas que se abren a un patio central, sigue las pautas de la arquitectura tradicional canaria. Visita curiosa que te recomendamos.

En el Cotillo pasamos parte de la mañana, comimos allí, ofertas gastronómicas no te faltarán. Por favor,no te pierdas el queso majorero, una auténtica delicia. Siempre que viajamos procuramos comprar artesanía local, así que aprovechamos y cargamos con algunas collares en un puesto colocado en la puerta de una casa. La dueña, una simpática portuguesa que llevaba viviendo unos cuantos años en Fuerteventura y con la que entablamos conversación un ratito nos vendió unos preciosos collares que todavía conservamos como recuerdo a nuestra escapada a esta isla.

Después de pasear y comer nos dirigimos a la Playa de la Concha para darnos un bañito y refrescarnos ya que ese día las temperaturas subieron algo más de lo normal.

Cotillo y sus playas son un buen plan para pasar el día y si llegas a tiempo,no puedes perderte el increíble atardecer desde el faro, nosotros no llegamos a verlo,pero por lo visto merece mucho la pena quedarse para disfrutar del ocaso en Cotillo.

Otra visita imprescindible si vas a Fuerteventura son las cuevas de Ajuy, se encuentran en el pequeño pueblo de Ajuy. Son cuevas naturales que las coladas de lava han formado en los acantilados, se encuentran en el Parque Natural de Betancuria, uno de los espacios naturales protegidos de Fuerteventura.

Y si tus días en Fuerteventura te lo permiten te invitamos a que visites Betancuria, situado en la costa oeste de la isla, fue desde 1404 hasta 1834 antigua capital de la isla. No te pierdas la Iglesia de Santa María,el Museo Arqueológico y Etnográfico o la Ermita Nuestra Señora de la Peña. Para nosotros, lo mejor de Betancuria fue pasear por las calles del casco antiguo, que aunque pequeñito tiene un encanto especial. Hay muchas tiendas de souvenirs,artesanía y también restaurantes donde comer.

El día que visitamos Betancuria las temperaturas subieron demasiado, unos 34 grados nos hizo aquel día, un calor importante acostumbrados a los 27 grados de media que suele hacer en verano por estos lares, así que buscábamos sombrita todo el tiempo.Justo enfrente de la puerta principal de la Iglesia hay una pequeña plaza con una fuente,allí nos quedamos un buen rato, escuchando el repiqueteo del agua mientras los niños se refrescaban.

Echando la vista atrás recuerdo que en otros tiempos hubiésemos desgastado Betancuria visitando hasta el último rincón, desafiando el frío más gélido o el calor más asfixiante, pero ahora, con los niños, nuestros viajes se han convertido en «otra cosa», paramos a observar los pájaros comer,jugamos con las palomas en una bonita plaza, saboreamos un helado en un parque, saltamos por la calle imaginando que el suelo es lava, disfrutamos una conversación con un lugareño (los niños son auténticos imanes para las relaciones sociales),y vivimos cada instante intensamente, vamos despacito por el mundo y buscamos la esencia de las cosas, una sonrisa, una mirada,un bonito paseo.. Los viajes se han convertido en algo más que visitar lugares, para nosotros viajar es mucho más, es sentir que estás vivo y que sentarte en una placita a ver un espectáculo callejero es quizá lo más importante del día y todo lo demás puede esperar.

 

Esta entrada de Fuerteventura hace referencia a todos los lugares que visitamos en esta maravillosa isla. Nuestro blog no está enfocado única y exclusivamente a enumerar con datos objetivos todo aquello que visitamos en este o en aquel viaje, es un viaje vivencial, es narrar y describir las sensaciones, las emociones de una travesía,de nuestra travesía. Es así como queremos enfocar este pequeño proyecto familiar que nace con la única finalidad de transmitir los sentimientos de un viaje, historias para el recuerdo que quedarán plasmadas para siempre en este pequeño cuaderno viajero.

Nos gusta intercambiar impresiones porque la visión de un lugar no es la misma para todo el mundo, porque la belleza está siempre en los ojos del que mira. Así que si te pasas por aquí nos encantaría que dejases algún comentario.

 

 

 

 

 

 

 

Deja un comentario